Ideas que desafían la educación tradicional
En tiempos donde la educación parece girar exclusivamente en torno alrendimiento académico y a la presión por lograr resultados, surgen voces
que invitan a repensar su verdadero sentido. Psicólogos, educadores y
padres coinciden en que la formación de los jóvenes no puede limitarse a
transmitir conocimientos, sino que debe acompañarlos en el descubrimiento
de sí mismos y de su lugar en el mundo. A partir de este diálogo emergen
cuatro ideas que sacuden lo establecido.
1. La autoridad como construcción conjunta
El mito de que la educación depende únicamente de la escuela ha distorsionado el papel de la familia. Especialistas remarcan que padres e instituciones deben forjar un "proyecto educativo común" basado en la coherencia y la conexión real con los hijos. La autoridad no se delega: se gana en la alianza entre quienes comparten el mismo propósito.
2. Fragilidad juvenil: más allá de lo clínico
La creciente ansiedad entre adolescentes no siempre responde a una enfermedad, sino a una crisis de sentido. La tristeza y la vulnerabilidad, lejos de ser patologías a silenciar, son oportunidades para un acompañamiento humano más profundo. Se trata de devolver a los jóvenes la posibilidad de preguntarse por el significado de lo que viven, en lugar de reducir su malestar a un diagnóstico rápido.
3. El dilema de las actividades extraescolares
En la búsqueda de niños exitosos, muchas familias llenan sus agendas de cursos y actividades. Sin embargo, los expertos plantean una prueba sencilla: ¿esta actividad ayuda al niño a ser más consciente y alegre, o lo sobrecarga? El tiempo libre y no planificado sigue siendo el terreno fértil donde nacen la creatividad y las relaciones auténticas.
4. Pantallas y el desprecio por el tiempo
El verdadero riesgo de la tecnología no es solo la distracción, sino la "satanización del tiempo". El mundo digital enseña que todo debe ser inmediato, generando impaciencia y ansiedad. Frente a esto, educar también implica transmitir la importancia de la espera y de los procesos largos que sostienen logros valiosos, desde una amistad hasta el aprendizaje.
Educar con propósito
Estas reflexiones invitan a pasar de un modelo de resultados a uno de sentido. Educar es menos llenar una mente de datos y más acompañar una vida en crecimiento. En un mundo cada vez más acelerado, el desafío es crear espacios donde los jóvenes puedan aprender a ser, a conectar y a descubrir la belleza de la paciencia.
Este artículo se inspira en la Conferencia de Educación titulada «Si existiera una educación del pueblo, todos estarían mejor. Empecemos nuevamente a educar», del 16 de setiembre de 2025, organizada por Comunión y Liberación y el Colegio Santa Caterina da Siena de Lambaré, en el marco de los 40 años del movimiento en Paraguay y los 25 años de la institución educativa.